El pasado jueves se jugó la
jornada número 16 de Primera División Andaluza, una de esas fechas que quedan
señaladas en rojo en el calendario, ya que los nuestros visitaban la siempre difícil
y hostil cancha del C.V. Rochelambert, contando además con algunas bajas de
peso en nuestro haber. El partido no defraudó y cumplió con expectativas lo que
prometía ser, un auténtico partidazo. Finalmente los de Tomares se llevaron el
gato al agua con un marcador de 1-3.
El primer set fue bastante intenso
y de gran juego por parte de los de Gustavo. Un grandísimo servicio en saques y
una muy buena defensa y recepción permitió al equipo crecerse en ataque, haciendo
daño por ambas alas y por el centro respectivamente. En este set no se dio
opción ninguna al rival y el marcador así lo reflejó con un 16-25.
En el segundo juego los nuestros, en parte por
el buen hacer de los rivales, cometieron más errores que en el set anterior. No
obstante supieron solventar dicho set con veteranía y casta, sabiendo contener
los ataques del equipo contrario en los momentos críticos y resolviendo con
inteligencia las oportunidades en ataques a favor, el marcador final fue de
23-25.
En el tercer set se empezó a
jugar otro partido distinto, un partido que iba más allá de lo deportivo, donde
la psicología, la picaresca y la marrullería entraron en juego. Tras una serie
de parones de juego importantes por parte de los locales y apelando a ese otro
juego que a veces es tan importante o más aún que el deportivo, los nuestros se
salieron del partido y se vieron sobrepasados por los rivales. El intento de
remontada por parte de los de Gustavo se quedó en nada y el set se perdió por
25-20.
En el cuarto juego los nuestros
se conjuraron para que el partido no se les escapase y no entrar al trapo en el
otro juego que planteaba el rival. Los nuestros jugaron de lo lindo en este
set, tapando los ataques rivales y entrando con facilidad tanto pos las alas
como por el centro, sin dar opción a los contrarios. El marcador final así lo
reflejó 15-25, set y partido para los de Tomares.
Al final del partido la cordialidad
y la cordura reinó por ambos conjuntos, donde no hay que olvidar que los más
importante y lo que tenemos en común es mucho más de lo que nos separa, el amor
por dos postes, una red y un “Molten”.
Grandísima victoria de peso en
una cancha dificilísima, donde se vivió un auténtico partidazo que hace a los
nuestros caminar con paso firme hacia los objetivos marcados.
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